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bases de la economía


I. La oferta y la demanda

1. Los mercados y la competencia

El mercado es el corazón del sistema económico. Es el espacio, físico o virtual, donde se encuentran compradores y vendedores para intercambiar bienes, servicios o factores productivos. En su sentido más amplio, el mercado es una red de interacciones que permite la asignación de recursos escasos mediante los precios.

Los mercados pueden clasificarse según su nivel de competencia:

  • Competencia perfecta: se caracteriza por un gran número de compradores y vendedores, productos homogéneos, libre entrada y salida del mercado, y perfecta información. Ningún agente tiene el poder de influir sobre el precio. Este es un modelo teórico que sirve como referencia para analizar el comportamiento eficiente de los mercados.
  • Competencia monopolística: existen muchos vendedores, pero los productos son diferenciados. Aquí las empresas tienen cierto poder para fijar precios gracias a la marca, la calidad o el diseño.
  • Oligopolio: pocos vendedores controlan el mercado, como sucede en la industria automotriz o de telefonía. Sus decisiones están interrelacionadas y suelen generar estrategias como la fijación de precios o la colusión.
  • Monopolio: una sola empresa controla toda la oferta de un bien sin sustitutos cercanos, lo que le permite establecer precios más altos. Puede ser natural (por economías de escala) o legal (por patentes o concesiones estatales).

El grado de competencia en un mercado afecta directamente la eficiencia, la innovación, los precios y el bienestar general. A mayor competencia, mejores resultados para el consumidor y mayor presión para que las empresas innoven y se vuelvan más eficientes.

2. La demanda

La demanda es el reflejo del comportamiento del consumidor en el mercado. Se define como la cantidad de un bien o servicio que los consumidores están dispuestos y pueden adquirir a distintos precios, en un periodo de tiempo determinado.

La ley de la demanda establece una relación inversa entre el precio y la cantidad demandada: cuando el precio sube, la demanda baja, y viceversa, ceteris paribus (es decir, manteniendo constantes otros factores). Esto se debe al efecto sustitución (los consumidores buscan alternativas más baratas) y al efecto ingreso (una subida de precios reduce el poder adquisitivo real).

La curva de demanda, que se representa gráficamente, tiene pendiente negativa. Su desplazamiento depende de varios factores no relacionados con el precio:

  • Cambios en el ingreso del consumidor (más ingreso, más demanda).
  • Cambios en los gustos y preferencias.
  • Cambios en el precio de bienes sustitutos o complementarios.
  • Cambios en las expectativas (por ejemplo, si se espera una subida de precios futura, la demanda actual aumenta).
  • Cambios demográficos.

Estudiar la demanda es esencial para que empresas y gobiernos puedan prever comportamientos de consumo y diseñar estrategias de marketing, precios o políticas públicas efectivas.

3. La oferta

La oferta representa el lado productor del mercado. Es la cantidad de un bien o servicio que los vendedores están dispuestos a ofrecer a distintos precios, durante un periodo determinado.

La ley de la oferta establece que, en general, a mayor precio, mayor cantidad ofrecida, debido al incentivo de obtener más beneficios. La curva de oferta tiene, por tanto, una pendiente positiva.

Factores que desplazan la curva de oferta incluyen:

  • Cambios en los costos de producción (un aumento en el costo de insumos reduce la oferta).
  • Innovaciones tecnológicas (aumentan la productividad y reducen costos).
  • Impuestos o subsidios (los impuestos desalientan la producción; los subsidios la incentivan).
  • Condiciones climáticas (clave en agricultura).
  • Número de vendedores en el mercado.

La oferta no depende solo del precio sino también de la capacidad de producción, las regulaciones y la estrategia de cada empresa. El análisis de la oferta ayuda a prever cómo reaccionarán los productores ante distintas circunstancias.

4. Oferta y demanda juntas

El equilibrio de mercado se alcanza cuando la cantidad demandada iguala la cantidad ofrecida. El precio correspondiente a ese punto se llama precio de equilibrio. Este precio equilibra los intereses de consumidores y productores y permite una asignación eficiente de recursos.

Cuando el precio está por encima del equilibrio, se genera un excedente: los productores ofrecen más de lo que los consumidores están dispuestos a comprar. Cuando el precio está por debajo, hay escasez, ya que la demanda supera la oferta.

Los mercados tienden naturalmente hacia el equilibrio, aunque pueden existir fallas de mercado, como información asimétrica, externalidades, bienes públicos o poder de mercado, que justifican la intervención estatal.

La interacción entre oferta y demanda es el mecanismo que regula la economía de mercado. Entender esta dinámica permite interpretar fenómenos como la inflación, el desempleo, o la escasez de productos clave.

II. La elasticidad

1. Elasticidad de la demanda

La elasticidad-precio de la demanda mide cuán sensible es la cantidad demandada de un bien ante cambios en su precio. Se calcula como el porcentaje de cambio en la cantidad demandada dividido por el porcentaje de cambio en el precio.

  • Si el resultado es mayor a 1, la demanda es elástica: los consumidores responden mucho al cambio de precio.
  • Si es menor a 1, es inelástica: la cantidad apenas cambia ante variaciones de precio.
  • Si es igual a 1, es unitaria.

Factores que determinan la elasticidad:

  • Existencia de bienes sustitutos cercanos.
  • Si el bien es necesario o de lujo.
  • Proporción del ingreso que representa el bien.
  • Horizonte temporal (a largo plazo, la demanda tiende a ser más elástica).

Por ejemplo, los productos de lujo o con muchos sustitutos (como marcas de café) suelen tener una demanda elástica, mientras que bienes como la insulina tienen una demanda inelástica.

2. Elasticidad de la oferta

La elasticidad-precio de la oferta mide cómo varía la cantidad ofrecida ante cambios en el precio. Se calcula igual que en el caso de la demanda.

  • Una oferta elástica significa que los productores pueden ajustar fácilmente su producción.
  • Una oferta inelástica indica rigidez en la capacidad productiva (por ejemplo, en el corto plazo o en bienes agrícolas).

La elasticidad de la oferta depende de:

  • Disponibilidad y movilidad de los factores de producción.
  • Tecnología.
  • Tiempo de reacción (a largo plazo, la oferta suele ser más elástica).
  • Capacidad ociosa de la empresa.

Comprender la elasticidad permite anticipar las consecuencias de políticas como impuestos, controles de precios o subsidios.

3. Aplicaciones

El concepto de elasticidad tiene aplicaciones prácticas clave:

  • Política fiscal: los gobiernos pueden decidir qué productos gravar según su elasticidad. Gravar productos inelásticos (como el tabaco) genera ingresos sin reducir demasiado el consumo.
  • Marketing: las empresas ajustan precios según la sensibilidad del consumidor. Si la demanda es inelástica, pueden aumentar precios sin perder ventas.
  • Política social: subsidios a bienes elásticos como alimentos pueden ser más efectivos para aumentar el bienestar.
  • Análisis de ingresos totales: si un bien tiene demanda elástica, reducir su precio puede aumentar los ingresos de una empresa.

III. Costos de producción y maximización del beneficio

1. Qué son los costes

Los costos de producción son todos los gastos necesarios para fabricar un bien o servicio. Se dividen principalmente en:

  • Costos fijos: no cambian con el nivel de producción (ej.: alquiler, salarios administrativos).
  • Costos variables: cambian según la cantidad producida (ej.: materias primas, mano de obra directa).

También se clasifican en:

  • Costos explícitos: pagos reales en dinero.
  • Costos implícitos: costos de oportunidad, como el tiempo del emprendedor o el capital propio invertido.

Comprender los costos permite analizar la rentabilidad de un negocio, fijar precios adecuados y tomar decisiones de inversión o desinversión.

2. Producción y costos

La producción consiste en transformar insumos en productos finales. Se estudia a través de la función de producción, que relaciona la cantidad de insumos con la producción obtenida.

En el corto plazo, al menos un factor de producción es fijo. Esto lleva al fenómeno de los rendimientos marginales decrecientes: al aumentar la cantidad de un insumo variable (por ejemplo, trabajadores), la producción adicional generada por cada uno disminuye después de cierto punto.

Este principio afecta directamente la estructura de costos: al principio, el costo marginal puede disminuir, pero luego aumenta a medida que se hace menos eficiente la producción adicional.

3. Medidas del coste

Las principales medidas son:

  • Costo total (CT): suma de costos fijos y variables.
  • Costo medio (CM): CT dividido entre la cantidad producida.
  • Costo marginal (Cmg): el aumento del CT al producir una unidad más.

Estas medidas son claves para tomar decisiones empresariales. El costo marginal es la herramienta central para

definir cuánto conviene producir, ya que muestra el costo de expandir la producción.

4. Costos a corto y largo plazo

  • Corto plazo: algunos factores son fijos. Aquí existen curvas de costos con forma de U debido a los rendimientos marginales decrecientes.
  • Largo plazo: todos los factores son variables. La empresa puede cambiar el tamaño de la planta, adoptar nueva tecnología o relocalizarse. Esto permite lograr economías de escala, reduciendo el costo promedio a medida que aumenta la producción.

Sin embargo, también pueden aparecer deseconomías de escala, cuando el crecimiento genera problemas de coordinación o burocracia.

5. Maximización del beneficio de la empresa competitiva

En un mercado perfectamente competitivo, la empresa no puede influir en el precio del bien; es un tomador de precios. Por eso, su ingreso marginal es igual al precio de mercado.

La condición de maximización del beneficio es:

Producir hasta que el costo marginal iguale al ingreso marginal.

Si el ingreso marginal es mayor al costo marginal, la empresa debe producir más. Si es menor, debe producir menos.

En el corto plazo, puede operar con pérdidas si cubre los costos variables. En el largo plazo, si no cubre los costos totales, abandonará el mercado.


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